En la educación o redescubrimiento de la voz como medio de expresión, de autoconocimiento y de disfrute, vamos dando los primeros pasos tomando conciencia de nuestro cuerpo y de la respiración y el aire que inhalamos como fuente de energía para transformarla en sonido, en belleza, en vida. Os comparto un magnífico artículo escrito por Héctor Díaz, profesional y docente de terapias y medicinas complementarias y una nueva visión sobre la Salud.
LA RESPIRACIÓN
Desde los tiempos más remotos se ha conocido la importancia vital de la respiración. Esto que parece ser algo obvio, al alcance y conocimiento de todo el mundo, incluida la ciencia actual, no lo es tanto, cuando en ninguna escuela (occidental) se enseña a respirar.
En las escuelas aprendemos que el cuerpo humano vive gracias a dos componentes, los cuales nutren nuestras células y aportan la energía al organismo para que funcione: 1- La Alimentación. Los nutrientes que introducimos en el cuerpo tienen gran importancia. 2- La respiración, fruto y chispa de todos los procesos metabólicos celulares.
El ser humano se nutre de Todo. Las emociones pueden alimentarnos, darnos vitalidad, o arrebatárnosla; nuestros pensamientos pueden brindarnos un cuerpo fuerte y en calma, o una mera carga, débil, llena de dolor y quejas, todo dependiendo de hacia dónde se oriente. Las antiguas escrituras orientales nos hablan del prana solar (energía de vida proveniente del Sol), prana de la tierra, prana de las plantas, prana animal…
El ser humano nace, vive y Vive, en un inmenso huerto donde poder crecer como las hojas que se estiran y abren a la luz, con cada experiencia, con cada vivencia; llevando a sus células no sólo componentes químicos, ni reacciones biológicas para sustentarse en pie, sino un infinito estante que nunca se vacía, y del que puede tomar, siempre que aprenda a cómo hacerlo. Los casos de personas que cesaron en su alimentación física, existen y están documentados; existieron y existen, personas que saben cómo hacerlo.
¿Si insuflas un cuerpo con oxígeno vivirá para siempre?… Obviamente, no.
La respiración es mucho más que la inhalación de aire y la expulsión de desechos de anhídrido carbónico. El aire transporta la esencia de la vida, es el vehículo del prana vital. La vida es prana, no hay nada más que eso. Y la salud, y la existencia dependen del prana. Con prana puedes acometer todas las acciones creativas que despiertan en ti; sin prana no encontrarás más que ausencia de salud, y deterioro.
¿Te has relacionado alguna vez con tu respiración?
¿Cuántos momentos al día respiras conscientemente?
Dice una ciencia ancestral: “Comienza a respirar conscientemente y tendrás todas las respuestas. Respira conscientemente: inhala conscientemente, exhala conscientemente y obtendrás todas las respuestas. Si respiras inconscientemente, vives inconscientemente. Si respiras superficialmente vives una vida superficial, eres superficial… Respirar profundamente es vivir una vida con profundidad.”.
Respirar profundo en una situación de tensión puede proporcionarnos la altura suficiente como para contemplar posibilidades a esa situación que antes se nos escapaban. La energía mental es controlada por la respiración; las emociones pueden ser moduladas por la respiración y ser vividas con profundidad y humildad. Respirar conscientemente, te vuelve consciente.
¿Qué te dirá un cantante experto sobre la modulación de la voz? Todo es respirar.
¿Por qué tus órganos más grandes del cuerpo son los pulmones?
La vida nos entrega un regalo al nacer: la respiración de vida. Nuestra unión con la vida es la respiración; siéntate, cierra tus ojos y respira conscientemente; honra el regalo de la existencia y recuerda que en esas mismas escrituras a las que hacíamos referencia se dice que el ser humano es “aquel que vive por la gracia del prana”.
Ponemos toda nuestra atención en todos los asuntos mundanos que nos rodean: conseguir cosas, trabajo, competir, familia, dinero, conseguir cosas (sí, está repetido, pero aún no nos hemos enterado), aguardar pacientemente a que llegue el fin de semana para tener un respiro ¿?, pareja, éxito… ¿cuántas veces de tu día has prestado atención a aquello que te da vida? ¿cuántas veces has puesto la atención en tu respiración?
La vida, es de instante a instante, de momento a momento, de respiración en respiración. Una antigua y bella historia afirma que el Alma, cuando encarna, recibe un número concreto de respiraciones. Cuando se alcanza ese número, cuando se cumple la cuota por así decirlo, el Alma se retira y deja el cuerpo. Vivir y morir es un asunto de respiraciones.
Ésta es una invitación de la vida misma a que voltees los ojos hacia el interior y despiertes a tu propia sabiduría… Respira larga, lenta y profundamente… Ahora… Hagas lo que hagas… estés haciendo lo que estés haciendo… respira…
Texto: Héctor Díaz
Fuente: amorporlasalud.com
Desde los tiempos más remotos se ha conocido la importancia vital de la respiración. Esto que parece ser algo obvio, al alcance y conocimiento de todo el mundo, incluida la ciencia actual, no lo es tanto, cuando en ninguna escuela (occidental) se enseña a respirar.
En las escuelas aprendemos que el cuerpo humano vive gracias a dos componentes, los cuales nutren nuestras células y aportan la energía al organismo para que funcione: 1- La Alimentación. Los nutrientes que introducimos en el cuerpo tienen gran importancia. 2- La respiración, fruto y chispa de todos los procesos metabólicos celulares.
El ser humano se nutre de Todo. Las emociones pueden alimentarnos, darnos vitalidad, o arrebatárnosla; nuestros pensamientos pueden brindarnos un cuerpo fuerte y en calma, o una mera carga, débil, llena de dolor y quejas, todo dependiendo de hacia dónde se oriente. Las antiguas escrituras orientales nos hablan del prana solar (energía de vida proveniente del Sol), prana de la tierra, prana de las plantas, prana animal…
El ser humano nace, vive y Vive, en un inmenso huerto donde poder crecer como las hojas que se estiran y abren a la luz, con cada experiencia, con cada vivencia; llevando a sus células no sólo componentes químicos, ni reacciones biológicas para sustentarse en pie, sino un infinito estante que nunca se vacía, y del que puede tomar, siempre que aprenda a cómo hacerlo. Los casos de personas que cesaron en su alimentación física, existen y están documentados; existieron y existen, personas que saben cómo hacerlo.
¿Si insuflas un cuerpo con oxígeno vivirá para siempre?… Obviamente, no.
La respiración es mucho más que la inhalación de aire y la expulsión de desechos de anhídrido carbónico. El aire transporta la esencia de la vida, es el vehículo del prana vital. La vida es prana, no hay nada más que eso. Y la salud, y la existencia dependen del prana. Con prana puedes acometer todas las acciones creativas que despiertan en ti; sin prana no encontrarás más que ausencia de salud, y deterioro.
¿Te has relacionado alguna vez con tu respiración?
¿Cuántos momentos al día respiras conscientemente?
Dice una ciencia ancestral: “Comienza a respirar conscientemente y tendrás todas las respuestas. Respira conscientemente: inhala conscientemente, exhala conscientemente y obtendrás todas las respuestas. Si respiras inconscientemente, vives inconscientemente. Si respiras superficialmente vives una vida superficial, eres superficial… Respirar profundamente es vivir una vida con profundidad.”.
Respirar profundo en una situación de tensión puede proporcionarnos la altura suficiente como para contemplar posibilidades a esa situación que antes se nos escapaban. La energía mental es controlada por la respiración; las emociones pueden ser moduladas por la respiración y ser vividas con profundidad y humildad. Respirar conscientemente, te vuelve consciente.
¿Qué te dirá un cantante experto sobre la modulación de la voz? Todo es respirar.
¿Por qué tus órganos más grandes del cuerpo son los pulmones?
La vida nos entrega un regalo al nacer: la respiración de vida. Nuestra unión con la vida es la respiración; siéntate, cierra tus ojos y respira conscientemente; honra el regalo de la existencia y recuerda que en esas mismas escrituras a las que hacíamos referencia se dice que el ser humano es “aquel que vive por la gracia del prana”.
Ponemos toda nuestra atención en todos los asuntos mundanos que nos rodean: conseguir cosas, trabajo, competir, familia, dinero, conseguir cosas (sí, está repetido, pero aún no nos hemos enterado), aguardar pacientemente a que llegue el fin de semana para tener un respiro ¿?, pareja, éxito… ¿cuántas veces de tu día has prestado atención a aquello que te da vida? ¿cuántas veces has puesto la atención en tu respiración?
La vida, es de instante a instante, de momento a momento, de respiración en respiración. Una antigua y bella historia afirma que el Alma, cuando encarna, recibe un número concreto de respiraciones. Cuando se alcanza ese número, cuando se cumple la cuota por así decirlo, el Alma se retira y deja el cuerpo. Vivir y morir es un asunto de respiraciones.
“La respiración es vida, y la vida es respiración. No hay diferencia entre las dos”
Yogi Bhajan
Ésta es una invitación de la vida misma a que voltees los ojos hacia el interior y despiertes a tu propia sabiduría… Respira larga, lenta y profundamente… Ahora… Hagas lo que hagas… estés haciendo lo que estés haciendo… respira…
Texto: Héctor Díaz
Fuente: amorporlasalud.com
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